El teniente general William Mayville, el director de operaciones de EE.UU. en Irak, ha declarado a la prensa que los bombardeos han interrumpido temporalmente el avance del Estado Islámico hacia la capital del Kurdistán iraquí, Erbil.
No obstante, según ha precisado el militar citado por Reuters, los bombardeos no han tenido el mismo impacto en cuanto a las acciones del Estado Islámico en otras regiones de Irak y de Siria.
Asimismo, Mayville rechazó que Washington tenga "planes en marcha para extender la campaña de bombardeos aéreos", que empezó la semana pasada cerca de la ciudad de Erbil, a otras partes de Irak.
EE.UU. efectúa cada día unos 100 vuelos sobre Irak, que incluyen misiones de reconocimiento y ataques, según un oficial militar de EE.UU. citado por Bloomberg bajo condición de anonimato. La fuente precisó que el objetivo de la mayoría de estos vuelos es la vigilancia y el patrullaje, sobre todo de la zona norteña del país, y que en caso de detección de objetivos adecuados se realizan ataques aéreos.
El analista político, Galeb Moussa, asegura en declaraciones a RT que Washington lucha contra los extremistas solo cuando esto sirve a sus intereses, ya que –recuerda- este grupo "que estaba siendo financiado a través de Arabia Saudita por EE.UU.", está siendo bombardeado ahora por Washignton, porque "se les ha ido de las manos y no pueden controlarlos". "EE.UU. sabe bien lo que hace: primero financia a los grupos terroristas y luego, cuando se le va de las manos, los combate bajo la excusa de la lucha contra el terrorismo", concluye.
El pasado 8 de agosto el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que el presidente Obama "ha autorizado ataques militares para ayudar a las fuerzas kurdas a desalojar a los milicianos que asedian" a las minorías étnicas y religiosas en el norte de Irak.