Los primeros bombardeos contra los objetivos del Estado Islámico se realizaron desde el portaaviones de la Marina estadounidense George H.W. Bush.
El buque de guerra ha sido desplegado para un período de unos 10 meses. Posee 44 cazas, 12 helicópteros y varios aviones de reconocimiento, de transporte además de los destinados a la guerra electrónica. Otros buques de la Marina estadounidense que acompañan al portaaviones albergan un nutrido número de aviones de combate y una fuerza terrestre de 2.000 soldados.
"Siete buques de guerra y de asalto acompañan a nuestro portaaviones en
el Golfo Pérsico", informa el servicio de prensa de la Marina
estadounidense citado por la agencia Arms Tass.
En total, el Ejército de EE.UU. posee en el golfo Pérsico una fuerza aérea de un centenar de
aviones para realizar operaciones militares contra los radicales del
Estado Islámico en Irak.
Arms Tass destaca también la considerable presencia de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Oriente Medio, donde hay varias bases estadounidenses.
Sin embargo, varios expertos opinan que la nueva intervención de EE.UU. en Irak no ayudará a frenar el avance de los yihadistas ni a estabilizar la situación en el país.