Se trata de un cuerpo de 20 marines y tropas de Fuerzas Especiales estadounidenses cuya misión es organizar la ruta para la evacuación de cerca de 30.000 refugiados yazidiés que se encuentran amenazados por el grupo yihadista sunita Estado Islámico. Según subrayó este miércoles el viceportavoz de la Casa Blanca, Ben Rhodes, los militares enviados a Irak no participarán en combates, informa Reuters. Anteriormente varios medios informaron que el destacamento se componía de 130 militares.
Junto con las tropas estadounidenses ha llegado a Irak un equipo de socorristas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Las tropas terrestres han llegado a bordo de un convertiplano Bell-Boeing V-22 Osprey, capaz de aterrizar en vertical, según informa el periódico 'The Guardian'. Los uniformados se unirán a un grupo de 40 militares estadounidenses que estuvieron en la ciudad iraquí de Erbil en las últimas semanas.
Los yazidíes son una minoría religiosa y étnica que reside en el Norte de Irak. En las últimas semanas se han convertido en uno de los principales objetivos de los ataques del EI, que amenazó con ejecutarlos si no se convierten al islam, informa Abc.