Los proyectiles fueron lanzados desde la base de Wonsan, situada en el noreste del país. El lanzamiento de los misiles coincide con la visita del papa Francisco a Seúl. Está previsto que el papa Francisco envíe un mensaje de paz a Pyongyang cuando oficie una misa de "reconciliación" intercoreana en Seúl el último día de su visita.
A primeros de agosto Pyongyang condenó los planes de Washington y de Seúl de llevar a cabo maniobras militares conjuntas, tachándolas de provocación contra Corea del Norte. Pyongyang ya ha advertido que si las maniobras tienen lugar, las bases militares de Corea del Sur, la Casa Blanca, el Pentágono y la residencia de la presidenta surcoreana pasarán a ser objetivos de los ataques de Corea del Norte.
El 13 de julio Corea del Norte lanzó dos misiles balísticos de corto alcance al Mar de Japón. Los proyectiles recorrieron unos 500 kilómetros y cayeron en aguas internacionales, según informaron las autoridades japonesas.