Los yazidíes que han logrado huir del cerco de las milicias del Estado Islámico y que han llegado al acampamento improvisado en la provincia Dohuk, en Kurdistán, narran historias terribles de sus compañeros que siguen atrapados por los islamistas.
No podemos dejar que 30.000 yazidíes mueranUn hombre dijo que vio morir de sed a cuatro niños, mientras que una mujer relató a la cadena británica Channel 4 que se vio obligada a amamantar a su bebé de dos meses con una cabra porque ella se había quedado sin leche. Testigos afirman haber visto a mujeres yazidíes suicidarse arrojándose desde las rocas por el miedo a ser violadas por las milicias o hechas esclavas por el Estado Islámico.
Estos acontecimientos trágicos han causado una reacción de la comunidad internacional. Un representante de la comunidad kurda en Gran Bretaña, Taban Shoresh, dijo a Sky News que el único modo de rescatar a los atrapados es por medio de helicópteros.
Las fuerzas armadas extranjeras ya se han implicado en este conflicto. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sancionó la realización de una serie de bombardeos sobre Irak con el objetivo de derrotar a las milicias del Estado Islámico. 130 militares estadounidenses han llegado a Irak con la misión de evaluar la crisis humanitaria que afecta a los yazidíes atrapados en la montaña Sinjar. Mientras tanto, la ofensiva de los milicianos del Estado Islámico en el país continúa.