Los países de América Latina no deben depender de las consecuencias de la política de los países occidentales en relación con Rusia, afirmaba Hutschenreuter a Ria Novosti en una entrevista. En su opinión, los países europeos continúan siguiendo la estela de la política de Washington hacia Rusia y, tras los acontecimientos en Ucrania, se están enfrentando con graves problemas.
América Latina busca integrarse más estrechamente en el mundo moderno, sin recurrir a los juegos geopolíticos que podrían afectar a los intereses de los demás"Por otra parte, desde hace mucho tiempo, la UE ha impuesto medidas proteccionistas que restringen el mercado de bienes de América Latina. ¿Está la UE dispuesta a abolir estas medidas y subsidios a sus agricultores para que los países de América Latina no aumenten sus exportaciones a Rusia? Me temo que no", señaló Hutschenreuter.
El profesor está convencido de que, precisamente por ello, es muy probable que la respuesta de los países latinoamericanos no satisfará a la UE. En este sentido, Brasil –el mayor socio comercial en la región y el socio ruso en los BRICS– ya ha manifestado que pretende aumentar las ventas a Rusia. Lo mismo declaran Argentina, Uruguay, Chile entre otros, aseguró Hutschenreuter. "América Latina busca integrarse más estrechamente en el mundo moderno, sin recurrir a los juegos geopolíticos que podrían afectar a los intereses de los demás", aseveró el experto.
En su opinión, ninguno de los principales actores se cerrará las puertas a un mercado solo porque algunos países se lo pidan. "Por ejemplo, EE.UU. mantiene grandes relaciones comerciales con China, un país al que acusan de violar los derechos humanos y reprimir los movimientos populares. ¿Es que alguien presiona a EE.UU. para que Washington restrinja su comercio con China?", se pregunta el experto.
Por su parte, Marcelo Montes, especialista en política internacional y en el espacio postsoviético, recuerda que en la década de los 70 el gobierno militar de Argentina corrió riesgos exportando el grano a la Unión Soviética pese al embargo impuesto por Washington, su hipotético aliado en aquel momento.
"Entonces –en el apogeo de la Guerra Fría– las partes podían recurrir a los embargos de armas y sanciones en las estructuras internacionales. Pero incluso entonces el descontento de Occidente hacia la exportación argentina no tuvo ningún efecto", explicó Montes al medio.
En el actual mundo multipolar, cuando ya no existe un conflicto ideológico entre dos bloques, América Latina puede aprovechar las oportunidades de negocio que le ofrece Rusia por razones muy legítimas, asegura el experto.
"Y las posibles consecuencias [de una respuesta] por parte de Europa, de cuya probabilidad yo dudo, incluso si se llevan a cabo serán jurídicamente y políticamente sin fundamento y, desde un punto de vista práctico, ineficaces", insistió Montes. Para los países latinoamericanos se abre ahora una excepcional "ventana de oportunidades", destaca el experto.