La identidad fue revelada por Thomas Jackson, jefe del Departamento de Policía de Ferguson (Missouri) casi una semana después del incidente ocurrido el 9 de agosto en el que murió Brown, quien estaba desarmado en el momento de su deceso.
A pesar de la presión por parte de los residentes de Ferguson y de los medios de comunicación, Jackson inicialmente se había negado a identificar al policía implicado por temor a represalias.
Jackson explicó que Wilson, un policía con seis años de experiencia sin historial de acciones disciplinarias, confrontó a Brown por un supuesto robo. Según el jefe de Policía, Wilson recibió atención médica por lesiones luego del tiroteo.
La muerte de Michael Brown, de 18 años, ha provocado disturbios en la ciudad, dos tercios de cuya población (21.000 habitantes) son afroamericanos. Por su parte, el presidente de EE.UU., Barack Obama, hizo un llamamiento a mantener el orden y a honrar la memoria del joven a través de la reflexión y la comprensión. Este jueves el senador del estado de Georgia, John Lewis, se dirigió a Obama, instándole a declarar la ley marcial en Ferguson.
Por su parte, el senador Rand Paul declaró que la indignación social en la localidad de Ferguson por la muerte del joven afroamericano y por la brutalidad policial se puede entender en tanto en cuanto no se establezca una diferencia entre la "respuesta policial" y la "respuesta militar", según declaró a la revista 'Times'.