La CIA obtuvo la información gracias a un doble agente alemán, Markus R., que trabajaba para el BND y que durante los últimos dos años robó más de 200 documentos clasificados, según revela el artículo, escrito por Georg Mascolo, periodista especializado en inteligencia y espionaje.
Uno de los documentos del topo, capturado a comienzos del pasado mes de julio, incluye la transcripción de las escuchas del móvil de Clinton, realizadas cuando la funcionaria se encontraba a bordo de su avión.
Por su parte, fuentes gubernamentales alemanas niegan que el BND espiara sistemáticamente a diplomáticos de EE.UU. e insisten que la llamada telefónica de Clinton fue interceptada involuntariamente. El diario cita a un miembro del Gobierno en Berlín, que tachó de “idiotez” el hecho de que la grabación no fuera elimina inmediatamente.
Según datos del SZ y de los canales de televisión WDR y NRD, el espionaje de políticos estadounidenses no sería “un caso aislado”. Además, se informa que el BND habría espiado por orden del Gobierno alemán a un país miembro de la OTAN que no se precisa.