Esta manifestación se considera el mayor evento a favor de la paz desde el inicio de la operación terrestre israelí en la Franja de Gaza el 8 de julio, señala el periódico 'Le Monde'. En su organización participaron los partidos opositores de izquierda de orientación pacifista: Meretz, la organización no gubernamental Paz Ahora y Hadash (Frente Democrático para la Paz y la Igualdad), un partido de izquierda radical judío-árabe.
Los manifestantes criticaron duramente al Gobierno de Benjamín Netanyahu, acusándolo de romper las negociaciones con el presidente de Palestina, Mahmud Abbás. En su opinión, tal política ha dado como resultado el fortalecimiento de los movimientos radicales en Palestina, especialmente de Hamás.
Zehava Gal-On, la líder del Meretz, instó a Netanyahu a dimitir afirmando que "no pudo dar a nuestro país ni seguridad ni paz… arrastrando a Israel en una guerra que habrían podido evitar", reporta el medio francés.
En los carteles que sostenían se leía: "Judíos y árabes se niegan a ser enemigos", "Digamos 'sí' a una solución política" y "Hasta que comencemos a negociar, esta guerra no va a terminar nunca".