"Estamos trabajando en diferentes variantes. En numerosas ocasiones hemos mencionado que Rusia no es partidaria del lenguaje de las sanciones y nunca tomó tal iniciativa. Pero estamos elaborando medidas adicionales en caso de que nuestros socios sigan con sus prácticas destructivas", ha asegurado Dmitri Peskov, el portavoz del presidente ruso Vladímir Putin, aunque sin entrar en más detalles.
Este mes de agosto Moscú prohibió por un año la importación de varias categorías de productos agrícolas desde EE.UU., la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. El Gobierno ruso explicó que la medida llegaba como respuesta a las sanciones que les han impuesto los citados países.
Para compensar la reducción de suministros, Rusia prevé, entre otras cosas, invertir en productores locales y aumentar las importaciones desde otras regiones, sobre todo desde América Latina. En el marco del nuevo plan, delegaciones de Rusia y Argentina se reunieron este 19 de agosto en Moscú. El encuentro sirvió para que los representantes argentinos destacaran el crecimiento de la capacidad industrial de los sectores lácteos y avícolas de su país y su disponibilidad de exportar a Rusia carne de óptima calidad.