El agente Darren Wilson mató a tiros el pasado 9 de agosto en la ciudad de Ferguson, estado Misuri, a Michael Brown, un joven afroamericano de 18 años, a pesar de que este iba desarmado. Brown recibió seis disparos, dos de ellos en la cabeza. El agente ha sido privado de cargo mientras se investiga el caso.
"¡Es un héroe! Necesitamos más policías blancos dispuestos a poner en su lugar a los matones negros controlados por los judíos", escribió en un correo electrónico dirigido a medios de comunicación una persona que firmó como Chuck Murray y que se presentó como portavoz de los New Empire Knights
('caballeros del imperio nuevo') del Ku Klux Klan. En la misiva anunció que su grupo lanzaba una campaña de recaudación de fondos para asistir al policía investigado.
"Es una estafa, solo está tratando de sacar provecho de la situación", aseguró Frank Acona, portavoz de los Traditionalist American Knights
('caballeros tradicionalistas estadounidenses'), una de las mayores secciones del Ku Klux Klan en el país, ante la misiva de Murray. "El Klan no está pidiendo dinero. Nosotros pedimos donaciones de los miembros en algunas situaciones, tenemos necesidades, pero este no es el caso", indicó Acona en una entrevista al portal Wired.
Según los Caballeros Tradicionalistas, el grupo de Murray no está oficialmente afiliado al Ku Klux Klan, donde ni siquiera lo conocen. Acona insistió en que Murray había violado el reglamento de la organización, ya que solo los líderes supremos de la entidad están autorizados a hablar con la prensa. En cuanto a la ayuda al agente de Policía, el portavoz dijo que el Ku Klux Klan está considerando la posibilidad, pero primero va a esperar a que haya una acusación formal contra el agente y se sepa cómo será el procedimiento.
La muerte de Michael Brown ha provocado disturbios en Ferguson, donde dos tercios de la población (21.000 habitantes) es afroamericana. Actualmente, las tensiones van en aumento. Los manifestantes se enfrentan a los agentes con piedras y botellas. Los policías usan gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes. El senador del estado de Georgia John Lewis ha pedido al presidente Barack Obama que declare la ley marcial en la ciudad. Se han registrado manifestaciones también en la ciudad de Nueva York, así como en Atlanta (Georgia) y San Luis (Misuri).