China conducted 2nd WU-14 hypersonic glide vehicle test on 7 Aug? 1st-stage booster landed in Inner Mongolia pic.twitter.com/9h8PQIjId7
— SinoDefence.com (@SinoDefence) August 9, 2014
El portavoz del Pentágono, teniente coronel Jeffrey Pool, señalaba: "Rastreamos rutinariamente las actividades de defensa extranjeras. Sin embargo, no hacemos comentarios sobre datos de inteligencia o evaluaciones de los sistemas de armas extranjeras", informa The Washington Free Beacon.
Pool agregó que el Pentágono ha alentado a China a adoptar una mayor "transparencia" en sus programas de defensa "para evitar errores de cálculo."
El portavoz del Pentágono confirmó asimismo que la primera prueba se realizó en enero, pero se negó a proporcionar una confirmación similar respecto a la prueba reciente. Sin embargo, según otros dos funcionarios estadounidenses la prueba del 7 de agosto implicó al Wu-14.
La primera prueba del misil Wu-14 tuvo lugar el 9 de enero y el cohete alcanzó la velocidad de alrededor de 10 Mach, es decir, diez veces la velocidad del sonido. Las velocidades hipersónicas plantean graves retos de guía y control ante los ingenieros y producen un extremo estrés al metal y los componentes.
Además de China, EE.UU., Rusia y la India están desarrollando armas hipersónicas estratégicas de alta tecnología. Las características de estas armas hacen la tarea de detectarlas y destruirlas sumamente difícil.
Según Rick Fisher, investigador principal en el Centro de Evaluación y Estrategia Internacional, la segunda prueba augura dos amenazas a corto plazo.
"En primer lugar constituiría un potencial para el rápido despliegue de una ojiva hipersónica maniobrable en un teatro de operaciones y, a continuación, para desarrollar misiles de alcance intercontinental", afirmó. "En segundo lugar, las pruebas aceleradas del misil hipersónico podría permitir a China desarrollar un misil balístico anti-buque de segunda generación, mucho más maniobrable y difícil de combatir", remató Fisher.