"Actualmente, el nivel de las sanciones no impide la entrega", apuntó el presidente en una entrevista con el diario 'Le Monde' publicada este miércoles en la que destacó que "si hubiera una tensión suplementaria y una imposibilidad de encontrar una salida, habría que deliberar" sobre las recientes sanciones.
La compañía estatal de exportación de armas rusa, Rosoboronexport, y la empresa francesa DCNS firmaron en junio del 2011un contrato que asciende a 1.200 millones de euros (1.600 millones de dólares) para la venta por parte de Francia de dos buques de guerra de la clase Mistral.
La semana pasada, fuentes de Rosoboronexport informaron que Moscú pagará a París el importe total del contrato de compraventa de estos portahelicópteros únicamente después de la entrega del segundo de estos navíos de asalto anfibio.
"La parte francesa cumple plenamente con sus obligaciones contractuales. No hagan caso a los rumores", aseguró el director general de Rosoboronexport, Anatoli Isaykin, en referencia a las reiteradas especulaciones surgidas en torno a la presión de EE.UU. sobre Francia para que suspenda el contrato con Rusia.
Los Mistral son buques de asalto anfibio avanzados que funcionan además como dique portahelicópteros capaces de albergar hasta 900 efectivos, un batallón de tanques y de 16 a 35 helicópteros. Los navíos de esta clase son los mayores barcos de apoyo de operaciones anfibias existentes y pueden intervenir también en otras misiones. Cada uno de estos barcos aloja un centro médico capaz de atender la población de una ciudad de 25.000 habitantes.
La entrega convertirá a Francia en el primer país de la OTAN en suministrar a Rusia equipo militar.