Aunque destinada para combates en el litoral del Mediterráneo, por lo cual dispone de numerosas corbetas y pequeños buques de guerra dotados de misiles, la Armada israelí está invirtiendo en la construcción de poderosos submarinos con capacidad nuclear.
Actualmente tres submarinos clase Dolphin II están en construcción en los astilleros ThyssenKrupp Marine Systems en Alemania. Una vez terminadas las pruebas, los submarinos se dirigirán hacia el Mediterráneo para convertirse en la espina dorsal del poder naval del Estado hebreo, según informó 'Defense News'.
Con 68 metros de eslora, los sumergibles diesel-eléctricos clase Dolphin II, tendrán la capacidad de ser submarinos de ataque, portadores de misiles nucleares y puestos de mando naval.
También tienen una inusual combinación de colores negro, azul y verde. Eso tiene como objetivo "intentar que las naves sean menos visibles, y es [la combinación de estos colores] especialmente eficaz en aguas del Mediterráneo", apunta 'Defense News' en su reciente publicación dedicada a las nuevas fotografías de estos amplios submarinos, que se encuentran en dique seco esperando las pruebas de navegación.
En cuanto al equipamiento armamentístico, los tres sumergibles clase Dolphin II dispondrán de 10 tubos capaces de lanzar torpedos DM-2A4 por cable guiado mediante fibra óptica.
Cuatro de estos tubos poseen un calibre de 26 pulgadas, algo raro para los submarinos de esta clase construidos en Occidente, por lo cual los analistas de la publicación sugieren que las naves serían capaces de realizar pequeños equipos de comandos o disparar misiles de crucero. Los seis tubos restantes miden 21 pulgadas de diámetro.
Aunque no es admitido por el Gobierno israelí, se cree que estarán dotados de misiles de crucero Popeye Turbo con ojivas nucleares. Otras armas incluidas en los submarinos son los misiles antibuque Harpoon no nucleares y misiles antihelicópteros Tritón.
Alemania ya ha terminado la construcción de la cabeza de serie, el Tannin, que se prepara para emprender el viaje a Israel.