El ambicioso proyecto, que lleva en marcha desde mediados de 2013 en el centro espacial de Sohae, en el norte del país, pretende ampliar las capacidades de las instalaciones hasta adaptarlas para el lanzamiento de cohetes de largo alcance y de mucho mayor carga útil.
Imágenes de satélite tomadas este mes evidencian que varios proyectos de construcción importantes están próximos a concluir, indican expertos del Instituto citados por AFP.
"El esfuerzo, en curso desde finales del año pasado, de actualizar la torre de control y la plataforma de lanzamiento, permitirá a los norcoreanos probar los vehículos espaciales con mayores rangos y transportar cargas útiles más grandes que el cohete Unha, lanzado en 2012, está a punto de terminar", aseguran los analistas del Instituto EE.UU.-Corea de la Universidad Johns Hopkins.
"En consecuencia, Corea del Norte será capaz de realizar nuevos lanzamientos desde este lugar antes de que finalice el año si decide hacerlo", aseguraron.
Los analistas no ponen en duda que Pionyang
impulsa un programa de desarrollo de misiles balísticos, pero aún no tienen claro los progresos que haya podido lograr en este ámbito.
De haberlo, un misil balístico intercontinental norcoreano podría alcanzar el territorio continental de EE.UU. y elevaría el riesgo de ataque nuclear desde la península de Corea a un nivel completamente nuevo.
El mes pasado expertos estadounidenses sugirieron, mostrando imágenes de satélite, que Corea del Norte podría estar terminando los ensayos de motores en un misil balístico intercontinental.