Los restos del ex campeón mundial de ajedrez, el norteamericano Bobby Fischer, fueron exhumados para determinar si es el padre de una niña, informó el lunes Assosiated Press.
Según los datos de la compañía islandesa de radio y televisión RUV, los restos del famoso ajedrecista enterrados en el cementerio cerca de la ciudad de Selfoss, en el sur de Islandia, fueron exhumados el domingo en presencia de un doctor, un cura y el jefe de la policía local. Los restos fueron reenterrados después de que los médicos tomaron la muestra del tejido para el análisis de ADN.
Así, se dio cumplimiento a la sentencia del Tribunal Supremo de Islandia de junio del 2010 que dio permiso para la exhumación con el fin de establecer la paternidad de Fischer de Jinky Young, de 9 años de edad. La filipina Marilyn Young afirma que el nacimiento de la niña fue resultado de las relaciones amorosas con Bobby Fischer y que la pequeña es la directa heredera de la fortuna del gran ajedrecista. Antes se comunicó que en diciembre de 2009, Jinky entregó la sangre para el análisis genético, no obstante, sus resultados fueron insuficientes para determinar la paternidad.
Bobby Fischer, que renunció la ciudadanía estadounidense y vivió en Islandia a partir de 2005, falleció en enero de 2008 a la edad de 64 años y no dejó testamento. Los parientes del ajedrecista llevan más de dos años luchando por su herencia que equivale a dos millones de dólares.
Además de la presunta hija, entre los pretendientes al dinero figuran su viuda Miyoko Matai (aunque él mismo siempre negaba el hecho de que estuviera casado con ella), dos sobrinos y el servicio de impuestos de los EE. UU.
Robert James Fischer nació en 1943 en la ciudad de Chicago en la familia de un alemán y una judía suiza. Empezó a jugar ajedrez a los seis años y cuando tenía 13 años ganó el título del campeón juvenil de los EE. UU. En 1972 llegó a ser el campeón mundial tras ganarle al gran maestro soviético Borís Spasski. En tres oportunidades (1970, 1971 y 1972) le concedieron el “Óscar” del ajedrez.
Es conocido por su comportamiento escandaloso. Durante las competiciones exigía tener privilegios que otros no tenían y no cumplía las normas establecidas. Así, durante un torneo en el año 1967 en la ciudad de Susa, Fischer declaró que conforme con sus creencias religiosas él no podía jugar un viernes y un sábado hasta las siete de la tarde; los organizadores del torneo tuvieron que cambiar el horario de las competiciones. En 1975, después de que los organizadores no cumplieron con una de las exigencias de Fischer, éste se negó a participar en las competiciones por el título contra el campeón Anatoli Kárpov.
Las autoridades de los EE. UU. acusaron a Fischer tras desafiar las sanciones internacionales contra Yugoslavia. En 1992 participó en un torneo-revancha celebrado en ese país, contra su antiguo rival Spasski, y ganó alrededor de 3,5 millones de dólares. Por su participación en este torneo corrió el peligro de caer preso por 10 años en los EE. UU. y pagar una multa de 250 mil dólares.
Los últimos años de su vida , el ex campeón se refugió de la justicia estadounidense en Japón. No obstante, en julio de 2004 fue arrestado en el aeropuerto internacional de Tokio tras un intento de salir del país usando su pasaporte estadounidense anulado. Las autoridades lo liberaron sólo después de que renunciara a su ciudadanía estadounidense y se nacionalizara islandés, país donde el ajedrez es un deporte muy popular.