El X-Wing fue desarrollado por el millonario estadounidense Gregory Sancoff, y el Pentágono ya está demandando la patente exclusiva de este prototipo para el Ejército de EE.UU.
La nave cuenta con dos motores a reacción de 2.000 caballos de fuerza cada uno, lo que le da capacidad de alcanzar grandes velocidades. Está construida a base de aluminio y acero inoxidable y según sus desarrolladores, es indetectable mediante radares.
"Un viaje en la lancha es tan suave, que puede sentarse allí y beber su café pasando por marejadas de dos metros", dijo Sancoff, quien agregó también que ha invertido más de 15 millones de dólares en el desarrollo y construcción de este prototipo.
Según el diario británico, el Pentágono está considerando la compra de esta nave por unos 10 millones de dólares en caso de que pase las pruebas de velocidad.