Según las informaciones, los dos países se coordinaron y realizaron ataques dos veces en la última semana. Egipto y los Emiratos Árabes Unidos realizaron las operaciones sin informar a EE.UU. y sin recibir su consentimiento, según dijeron a 'New York Times' funcionarios estadounidenses.
"No lo vemos como un hecho constructivo en absoluto", dijo al periódico uno de los funcionarios, que informó de que los diplomáticos estaban "furiosos" por los bombardeos.
Mientras Egipto negó su participación en los ataques aéreos, los Emiratos Árabes Unidos decidieron no comentarlo en absoluto. Egipto y los Emiratos Árabes Unidos son aliados militares sólidos y están respaldados por EE.UU., recuerda la publicación.
Sin embargo, la fuente del 'New York Times' señaló que los pilotos de los aviones de combate y los aviones de reabastecimiento eran de Emiratos Árabes, mientras que se usaron las bases egipcias para atacar Trípoli en dos ofensivas, una de las cuales tuvo lugar hace una semana y otra se produjo el sábado pasado.
En el primer ataque aéreo resultó afectada una instalación de armas, y en el segundo fueron dañados lanzacohetes, vehículos militares y un almacén. Ambas áreas estaban bajo el control de las fuerzas de la milicia islamista local.
Los funcionarios estadounidenses dijeron al periódico que estos episodios no han sido los únicos casos en los que los dos países unen sus fuerzas contra Libia. Y en este contexto señalaron que en los últimos meses un equipo de fuerzas especiales con sede en Egipto destruyó un campamento islamista en el este de Libia. También se sospecha que personal de Emiratos Árabes participó en la operación.