A pesar de que la cumbre propiamente dicha tendrá lugar en la ciudad de Newport, las extraordinarias medidas de seguridad se ampliaron también a la capital galesa, donde se celebrarán algunas cenas y recepciones. Otro cercado de casi 5 kilómetros rodea el centro de Cardiff: los ciudadanos se ven ahora obligados a acceder a su casco antiguo a través de cancelas de acero.
Estas medidas de seguridad están destinadas a proteger a 60 jefes de Estado y 130 ministros que participarán en los distintos encuentros de la cumbre. Además, Gales acogerá a las 10.000 personas del personal auxiliar y a los 2.000 periodistas que cubrirán el evento. Se espera asimismo que la ciudad de Newport registre múltiples protestas contra la OTAN, pero la mayor amenaza que temen los organizadores son los musulmanes radicales.
Voces críticas se preguntan por el costo total de las medidas de seguridad, el cual aún se desconoce. Se espera que el mismo sea revelado después del evento y lo asuman tanto la OTAN como el Gobierno británico.