"Predecir cuándo terminará la crisis ucraniana es imposible. Todo depende de la voluntad política de las autoridades de este país”, dijo Vladímir Putin en declaraciones a la televisión rusa Perviy kanal, citadas por la agencia RIA Novosti.
"Creo que [la situación en Ucrania] es una muy buena lección para todos nosotros, para acabar con esta tragedia lo antes posible, de manera pacífica y a través de negociaciones", resaltó el presidente ruso. Agregó que había llegado a un acuerdo sobre esta cuestión con el presidente ucraniano Piotr Poroshenko, con el que coincidió en la necesidad de no volver a cometer errores, como los que se han cometido en Ucrania después de la toma armada del poder [del presidente anterior Yanukovich].
Según él, los países occidentales que apoyan la operación militar de Kiev deberían recordar los valores democráticos europeos. "El apoyo del golpe del estado, de la toma armada del poder, y de la represión de los que no están de acuerdo usando las fuerzas armadas… ¿Acaso son estos los valores europeos actuales?, preguntó.
También subrayó la necesidad de "suspender inmediatamente las acciones militares y empezar a restaurar la infraestructura" en el sureste de Ucrania. "Sería ilusorio esperar que las autodefensas se queden tranquilos esperando las negociaciones que les han prometido, viendo cómo las ciudades en el sureste de Ucrania son destruidas", aclaró.
“Los militares ucranianos usaron la pausa organizada por las milicias para llevar reservas a la zona del conflicto y tratar de salvar a sus soldados por la fuerza”, dijo Putin. “Esto crea desconfianza y podría conllevar más víctimas”, concluyó el presidente.
El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, también recalcó este domingo que solo Kiev puede llegar a un acuerdo con Novorossia sobre la resolución del conflicto, dado que es un conflicto interno de Ucrania.