"No me siento culpable": un autor de la masacre de Beslán 10 años después

Nurpashí Kuláyev, el único terrorista superviviente del grupo que atacó una escuela en la ciudad rusa de Beslán hace 10 años y causó la muerte de 186 niños, dijo a RT que solo obedecía órdenes y que no tiene ningún remordimiento.


"No me siento culpable de las muertes de mujeres y niños. Pero puedo decir que ni yo ni nadie hubiera podido salvarlos debido a que las decisiones habían sido tomadas por otras personas", dijo Kuláyev.
¡No hay nada más doloroso que ver a tu hijo morir cuando no puedes ayudarle!

El terrorista fue condenado a cadena perpetua por pertenencer al grupo terrorista responsable de la tragedia de Beslán, república rusa de Osetia del Norte, en septiembre de 2004, cuando murieron 334 personas. Durante tres días los rehenes estuvieron sin agua, comida ni asistencia médica hasta que los captores detonaron explosivos dentro de la escuela.

"Ojalá pudiera o quisiera maldecirle a usted o a sus hijos. ¡No hay nada más doloroso que ver a tu hijo morir cuando no puedes ayudarle!", escribió en una carta a Kuláyev Alevtina Janáyeva, una mujer que perdió a su hija en el atentado.



 

El terrorista explicó que no sabía que la escuela era el verdadero objetivo del ataque hasta que su grupo llegó, y culpa a sus dirigentes: "Estaban a cargo. Que hagan lo que quieran. Hice lo que tenía que hacer, eso es todo". Añadió que si se hubiera negado a participar en la operación, le habrían matado primero.
 

Como Janáyeva, otros padres de Beslán han escrito cartas al terrorista, pero él no contesta. Solo comentó una de esas misivas a RT: "Me preguntaron si yo quiero que mis hijos sean como yo. Realmente me gustaría que fueran como yo, seguro. Pero no quiero que compartan mi destino. Eso no me gustaría. Pero sería feliz si realmente fueran como yo".
Él ve la sangre proveniente de las paredes

Alevtina Lúchnikova, psicóloga de la cárcel donde Kuláyev cumple condena, dice que a menudo tiene pesadillas: "Sueña con sangre que sale de las paredes".

"La lógica de un terrorista está distorsionada. Se basa en las emociones, no hay ningún sentido común. Creen en alguna misión a partir de alguna religión que también está distorsionada. Yo no conozco ninguna religión que aprobase el asesinato de niños", dijo Lúchnikova a RT.