Irán percibe el peso de las sanciones internacionales adoptadas respecto a la República Islámica que pueden demorar, pero no detener la ejecución de su programa nuclear, dijo el miércoles el jefe de la Organización de Energía Atómica iraní.
“No decimos que las sanciones no han tenido ningún efecto. Puede ser que demorarán el trabajo, pero de ningún modo lo detendrán”, declaró Alí Akbar Salehi, citado por la agencia iraní ISNA.
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado 9 de junio prevé sanciones más severas contra Teherán por su negativa a cancelar sus actividades de enriquecimiento de uranio. Esta es la cuarta resolución aprobada por el Consejo de Seguridad contra Irán.
Además de las inspecciones de los buques iraníes y de las restricciones sobre los envíos al país, el documento prevé sanciones contra los bancos iraníes en el extranjero si están bajo sospecha. La resolución también exige una vigilancia de las transacciones con los bancos iraníes y pide (aunque no obliga) a los países que bloqueen las transacciones financieras con Irán, incluso en el ámbito de los seguros.
Posteriormente en julio, Estados Unidos una vez más impuso sanciones unilaterales y los cancilleres de países de la UE aprobaron un paquete de medidas adicionales contra la República Islámica, acusada por la mayoría de los países occidentales de desarrollar armas nucleares bajo el disfraz de programas nucleares civiles. El nuevo paquete de medidas restrictivas de Washington incluirá en la lista de sancionados a más de 30 compañías y a algunos funcionarios iraníes.
La situación en torno al programa nuclear de Irán se agravó después del 11 de febrero, cuando el presidente Mahmoud Ahmadineyad dijo que Teherán produjo el primer lote de uranio enriquecido en un 20% y tiene potencial para producir uranio con un mayor grado de enriquecimiento. También anunció planes para triplicar su producción de uranio poco enriquecido.