"No tengo ninguna duda de que el acercamiento de la infraestructura militar de los países de la OTAN a las fronteras de nuestro país, también a través de la ampliación, seguirá siendo una de las amenazas militares externas para la Federación de Rusia", afirmó Mijaíl Popov, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, en una entrevista a RIA Novosti.
El funcionario aseguró que todas las acciones de la OTAN demuestran que EE.UU. y la Alianza Atlántica tratan de aumentar la tensión en las relaciones con Rusia.
"EE.UU. quiere fortalecer sus tropas en los Estados bálticos. Ya ha decidido trasladar a Estonia sus armas pesadas y equipo militar, incluyendo tanques y vehículos blindados de infantería. Y, después, todo junto a la frontera de Rusia", explicó Popov.
Según el alto cargo, es "cada vez más evidente el afán de EE.UU. y de los países miembros de la OTAN de incrementar su potencial ofensivo estratégico mediante el desarrollo de un sistema global de defensa antimisiles (...) y de nuevos medios de lucha armada, incluidas armas hipersónicas".
El documento de la actual doctrina militar rusa fue elaborado en 2010. La nueva versión del mismo será adoptada a finales de 2014. "La experiencia muestra que la fiabilidad de algunos de nuestros socios occidentales es un fenómeno temporal y, lamentablemente, está vinculada a la coyuntura política", aseveró Popov.
"Muchos funcionarios de alto rango [occidentales] han hecho reproches a los líderes de nuestro país asegurando que la OTAN no es un enemigo de Rusia y nunca la va a atacar. Pero, ¿es cierto?", preguntó. "Nos prometieron buenas intenciones, pero las acciones de los últimos años demuestran cosas completamente diferentes", concluyó.