El presidente de la República de Chechenia, Ramzán Kadyrov, instó a los guerrilleros clandestinos a que rindan las armas. El líder checheno garantizó la seguridad a los que regresen a la vida pacífica.
"A partir de hoy todos los que lo deseen pueden declarar al cuerpo policíaco a través de sus parientes su intención de arrepentirse y los que no han realizado delitos graves podrán regresar con sus familias", declaró Kadyrov a los periodistas el miércoles.
"Hay casos en los que los parientes dicen a los policías, a la administración de la república o a los representantes del clero que sus hijos sólo se encuentran en un bosque, pero no participan en los actos delictivos. Entonces hemos tomado la decisión de ayudar a los que realmente no son responsables de los crímenes, sino que sólo se han ido al bosque sin darse cuenta de lo que querían", dijo Kadyrov.
El líder checheno subrayó que todas las formaciones de paramilitares clandestinas tienen el derecho de arrepentimiento. Además subrayó que seguiría el trabajo de neutralización de los terroristas. "Que les pidamos que rindan las armas no quiere decir que dejaremos de luchar contra ellos. Seguiremos con las operaciones especiales porque donde están los terroristas siempre se derrama sangre. Vamos a aniquilar a los que no se rindan", declaró Kadyrov.
Según los datos de la administración de la República, en los bosques de Chechenia se ocultan de 60 a 70 guerrilleros.