De hecho, el avión de ataque realizó este aterrizaje con armamento en anclajes de suspensión, tanques de combustible llenos y todo el kit de municiones para su cañón en la autovía federal M-60 'Ussuri', situada en la región de Primorie.
Según las informaciones, la aeronave estaba pilotada por el jefe del 18º Regimiento de Aviación de Ataque, el coronel Alexander Zaripov.
Después del aterrizaje, se llevaron a cabo las operaciones de mantenimiento rutinarias de la aeronave: su repostaje de combustible, aire comprimido y nitrógeno, y su rearme.
Los misiles no guiados con los que aterrizó el Su-25 fueron sustituidos por misiles guiados. Acto seguido, Grach despegó de la misma carretera para continuar con el cumplimiento de sus misiones.
La importancia que otorga el mando militar ruso a la capacidad de los aviones de combate de actuar fuera de las pistas de aterrizaje 'convencionales' y en pavimentos no acondicionados para ello la evidencia la asistencia a tales ejercicios del viceministro de Defensa ruso, general del Ejército Dmitri Bulgákov.
"Gracias, bien hecho, sigue así," dijo el general al felicitar en persona al piloto y entregarle un regalo de valor.
De acuerdo con el criterio del mando aéreo ruso, el uso de autovías aumentará considerablemente el rango operacional de la aviación de ataque.
Cabe recordar que durante su rápido avance en 1945 a través de la Alemania nazi, algunos regimientos de cazas rusos usaron las autovías alemanas para el despegue y aterrizaje.