"Fue precisamente la amenaza de que Ucrania forme parte de una alianza militar hostil hacia Rusia, a pesar de la oposición de la mayor parte de ucranianos y su Gobierno elegido de aquel entonces, lo que en primer lugar provocó esta crisis. En vez de salvaguardar la paz, la OTAN sirvió de causa de la creciente tensión y la guerra", destaca Milne en 'The Guardian'.
El columnista no oculta sus dudas sobre la lógica y la estrategia con la que los líderes de la Alianza Atlántica llegan a la cumbre de Newport, en Gales. En su opinión, el evento llega en un buen momento para "los maestros de la guerra".
Para Milne los países miembros de la OTAN fueron incapaces durante décadas de hallar argumentos para perpetuar la existencia de la Alianza tras la desintegración del bloque del Pacto de Varsovia y la Unión Soviética. Ahora han designado a un adversario y les da igual que su bando del conflicto esté apoyado por grupos neofascistas. En el pasado, recuerda el autor, la OTAN también incluía algunos regímenes fascistas.
En la agenda de la cumbre que tiene lugar en Gales figuran "planes de instalación de las fuerzas de reacción rápida en Europa del Este para la disuasión de Moscú". Además, el Reino Unido enviará a sus militares a Ucrania para que tomen parte en los ejercicios militares previstos para este septiembre, mientras en el Congreso de EE.UU. se plantea adoptar medidas para que Kiev logre contar con unas fuerzas armadas capaces de resistir la supuesta "agresión" rusa.
"A la OTAN le gusta creerse una comunidad internacional. En realidad es el club militar intervencionista y expansionista de los estados más ricos del mundo y sus satélites, que se usa para respaldar los intereses económicos y estratégicos occidentales", afirma el columnista.
"La idea de que Rusia haya inventado una nueva forma híbrida de conflicto armado en Ucrania es un disparate", asevera Milne. Fueron los países de la Alianza los que aplicaron ese modelo en distintos conflictos regionales del pasado abusando del mandato de la ONU. Y en el caso de Ucrania, "la OTAN y la UE, no Rusia, provocaron la crisis actual".