Según varios funcionarios de la Administración del presidente Obama citados por el periódico 'New York Times', la lucha contra los islamistas en Irak podría tardar 3 años en completar sus 3 fases.
La primera fase son los bombardeos con el objetivo de frenar el avance del Estado Islámico en el norte y el oeste de Irak, así como la protección de las minorías étnicas y de los diplomáticos estadounidenses, afirma el periódico.
La segunda fase tendrá lugar después de que Irak haya formado un Gobierno estable e inclusivo y comprenderá el entrenamiento, consultas y suministro de armas para el Ejército iraquí, los milicianos kurdos y posiblemente las tribus suníes.
La tercera fase, la más difícil y controvertida políticamente, sería atacar y derrotar a los yihadistas en sus bases dentro de Siria. Esta última podría realizarse tras el fin del mandato de Barack Obama como presidente de EE.UU., indica el 'New York Times'.
Pero EE.UU. no está dispuesto a emprender un esfuerzo militar por sí solo, intenta liderarlo, afirma el periódico. Con el fin de formar una coalición contra los yihadistas, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, realizará próximamente una gira por Oriente Medio: una medida clave para el plan de EE.UU., ya que la posibilidad del envío de más tropas terrestres estadounidenses fue descartada ya en varias ocasiones.
Sin embargo, ciertas tribus suníes reaccionaron con reservas a los planes de EE.UU.: "Anteriormente luchamos contra Al Qaeda y la vencimos aquí, pero los estadounidenses instalaron a [primer ministro Nouri Al] Maliki, quien empezó a detener, matar y expulsar a los comandantes que luchaban contra Al Qaeda", afirmó uno de los líderes tribales citado por el periódico.