El hecho ha provocado una fuerte condena por parte del presidente Hamid Karzai, quien ha criticado la actuación de las fuerzas de la OTAN que están preparando su salida del país.
Las víctimas civiles causadas por la coalición militar liderada por Estados Unidos durante la guerra contra los insurgentes talibanes han sido uno de los temas más polémicos en la campaña de 13 años, que terminará en diciembre.
"Como resultado de un bombardeo aéreo de Estados Unidos (...) 11 civiles, entre ellos dos niños y dos mujeres, murieron y 12 más resultaron heridos", dijo un comunicado del palacio presidencial.
La Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional de la OTAN (ISAF) no hizo ningún comentario inmediato sobre el ataque aéreo, aunque generalmente hace hincapié en que evitar las bajas civiles es una de las principales prioridades durante las operaciones.