“Tuvimos que luchar cada paso para evitar los intentos de vigilancia por parte del Gobierno de EE.UU. En un momento dado, el Gobierno nos amenazó con imponernos una multa diaria de 250.000 dólares si nos negábamos a obedecer”, indicó en una entrada del blog de la compañía el Jefe de Asuntos Jurídicos de Yahoo, Ron Bell.
Los hechos tuvieron lugar en 2007, cuando el Gobierno de EE.UU. aprobó una enmienda a una ley que permitía solicitar información sobre los usuarios de servicios online. Yahoo consideró que la enmienda era “inconstitucional”, se negó a presentar los datos y recurrió al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de EE.UU. (FISC, por su sigla en inglés).
La compañía perdió el caso y, finalmente, se vio obligada a entregar los datos de sus usuarios que le pedía el Gobierno le pedía. Bell subraya que entonces la compañía se centró en lograr que el archivo del caso fuese desclasificado y pudiese ser presentado al público para probar las presiones del Gobierno, lo que finalmente ha conseguido.
"Tratamos la seguridad pública como un asunto muy serio, pero también estamos comprometidos con la protección de los datos de nuestros usuarios. Seguiremos enfrentándonos a aquellas peticiones y leyes que consideremos ilegales, poco claras o exageradas", escribió Bell.