"El estadounidense común no puede opinar sobre Cuba porque no conoce nada"

Este 12 de septiembre se cumplen 16 años de la detención de los Cinco Cubanos. En Entrevista con RT, Ailí Labañino, hija de Ramón Labañino, cuenta cómo vivió el arresto de su padre y en qué consistió la mayor injusticia en contra de estos cubanos.

Una lucha de 16 años por la libertad

Ailí Labañino tenía 11 años cuando su padre fue arrestado por EE.UU. y encarcelado. Toda su adolescencia y juventud, Ailí y su familia luchó por la liberación de Ramón mientras trataban de vivir una vida normal en la escuela y el trabajo, pero nunca cesó su campaña política y social para el regreso de su padre.
 
Realmente hacía otra labor que era salvar vidas humanas en Cuba

Por razones de seguridad la familia no sabía lo que hacía Ramón. Para ellos enterarse de su trabajo, de sus objetivos resultó un impacto muy grande, ya que creían que trabajaba de economista en España y ayudaba a la economía cubana. "Realmente hacía otra labor, muy bonita también, que era precisamente salvar vidas humanas en Cuba, no solamente cubanas sino de cualquier otra nacionalidad", afirma Ailí. Este acontecimiento cambió la vida de Ailí, ya que debió madurar más rápidamente, pero también fortaleció el amor por su país.
 

Las acusaciones de EE.UU. son falsas

La tarea de Los Cinco, según le explicaron a Ailí, fue recopilar informaciones sobre las posibles acciones contra el pueblo cubano y, si era posible, prevenir cualquier acontecimiento trágico en Cuba. Sin embargo, la versión de EE.UU. les tachaba de espías.

Espiar presupone obtener ilegalmente información clasificada, y Los Cinco usaban solo información pública y los datos que les contaban personalmente los miembros de las organizaciones anticubanas. La información que buscaban Ramón y otros cubanos no tenía nada que ver con la seguridad nacional de EE.UU. EE.UU. les acusó de ser espías, "algo que realmente no fueron nunca", dice Ailí.

Una vida sin padre

Para los cubanos, como para muchos latinoamericanos, la familia significa mucho, dice Ailí. En el caso de su padre, toda la familia sufre por su ausencia ya que solo pueden verse si les conceden visados, y esto es un factor de importancia para sus reuniones. Cada vez que la familia se reúne, siempre tratan de animarse unos a otros.

Ramón Labaniño suele afirmar que "ya queda poco" hasta que acabe su encarcelamiento, y explica que ser fuerte es lo único que puede hacer en respuesta al apoyo de su familia. Cuando regrese a casa, intentará recompensar todos los años perdidos, dice Ailí.

EE.UU. bloquea la información sobre Los Cinco

Los estadounidenses carecen de información sobre Cuba, afirma Ailí. "La gran prensa estadounidense no permite que haya informaciones suficientemente benignas, reales sobre qué es Cuba, qué hace Cuba", cuáles son sus relaciones bilaterales e internacionales, dice Labañino.
El estadounidense común no puede opinar sobre Cuba

El caso de Los Cinco casi es desconocido, y debido a este bloqueo mediático "el estadounidense común no puede opinar sobre Cuba porque no conoce nada". En el caso de Los Cinco el Gobierno de EE.UU. también desató una fuerte campaña mediática para fomentar sus acusaciones de espionaje ya antes del proceso.

Es difícil oponerse a este gigante y comunicar al pueblo estadounidense, según Ailí, pero los partidarios de su lucha están presentes a nivel nacional e internacional, incluyendo varias universidades, movimientos de solidaridad y líderes de los países latinoamericanos y de otras partes del mundo.

La lucha por Los Cinco continuará

El esfuerzo internacional y la batalla personal de las familias de Los Cinco, según Ailí, ya contribuyó a la liberación de Fernando González y René Gonzáles, y a los cambios en la medida coercitiva para Ramón Labañino y Antonio Guerrero Rodríguez. Estos son los resultados reales que dan fuerzas para continuar luchando para sus amigos, afirma Ailí Labañino.