Se trata de los primeros ensayos desde la llegada en junio a tierra francesa de dos tripulaciones rusas, de 400 marineros en total, según informa AFP.
El contrato, valorado en más de 1.500 millones de dólares, fue firmado por la francesa DCNS y el consorcio estatal ruso de defensa Rosoboronexport en 2011. La entrega del primero, el Vladivostok -que ya fue botado-, está prevista para el próximo 1 de noviembre y el segundo, Sebastopol, debe incorporarse a la Armada rusa dentro de un año.
Tras el inicio de la crisis ucraniana, EE.UU. ha instado a Francia en repetidas ocasiones a que cancele el contrato, pero hasta ahora París se ha mantenido firme ante estas presiones.
La semana pasada, el mandatario francés François Hollande declaró que debido a la situación en torno a Ucrania no se daban las condiciones apropiadas para suministrar el primer portahelicópteros Mistral a Rusia. Hollande relacionó esta decisión con la supuesta implicación de Rusia en la crisis ucraniana.
Más tarde, un portavoz del Palacio del Elíseo dijo a RIA Novosti que la entrega del buque no ha sido suspendida y que la declaración de Hollande no tendría ninguna consecuencia jurídica. El mandatario solo manifestó su posición política sugiriendo que si la situación en Ucrania no mejora, el primer buque no será entregado en noviembre, explicó.