David Haines, un británico de 44 años de edad, apareció en el video de los islamistas como la próxima víctima de decapitación. Un terrorista enmascarado, apodado 'yihadista John', juró decapitarlo igual que a los periodistas estadounidenses James Foley y Steven Sotloff si Occidente no para las operaciones contra el Estado Islámico en Irak.
La familia de Haines ha intentado ponerse en contacto con los islamistas intentando salvarlo varias veces, pero sin éxito, escribió 'The Independent', citando al Ministerio de Exteriores británico.
"Somos la familia de David Haines. Les hemos enviado a ustedes mensajes, pero no hemos recibido una respuesta. Rogamos a los que tienen en cautiverio a David que contacten con nosotros".
La empresa para la que trabaja Haines, la Agencia de Cooperación Técnica y Desarrollo (ACTED), se ha sumado a las peticiones para liberarlo. "La vida de una persona que se dedica al trabajo humanitario no debe ser puesta en peligro", señalaron en su comunicado.
Haines realizaba trabajo humanitario desde 1999 en los países balcánicos, África y Oriente Medio. Cuando fue secuestrado en marzo del año pasado estaba trabajando en Siria ayudando a los refugiados. Los terroristas lo capturaron en el norte de Siria junto a un compañero italiano. Según contó su traductor sirio, los islamistas inmovilizaron el coche en el que iban a Turquía, disparando en las ruedas, y rodearon el vehículo. La identidad de Haines estaba mantenida en secreto desde entonces por su seguridad, pero fue revelada por los mismos islamistas en su video.
Hace dos días la madre del primer decapitado, James Foley, dijo en una entrevista a CNN que el Gobierno de EE.UU. prohibió a su familia contactar con los terroristas y recaudar dinero para el rescate, e hizo poco para salvarlo. "Siento que EE.UU. falló a mi hijo", dijo la mujer.