"En aquel entonces -como ahora- Estados Unidos disponía del ejército más moderno y potente del mundo. Pero incluso el mejor ejército alcanza sus límites si se ve obligado a luchar en diferentes lugares del planeta. Hasta los partidarios de la guerra fría en el Congreso empiezan a darse cuenta de que hay problemas que no se pueden resolver por medio de la fuerza, ni siquiera EE.UU. lo puede hacer", continúa.
Incluso el mejor ejército alcanza sus límites si se ve obligado a luchar en diferentes lugares del planetaNo obstante, todas estas consideraciones en Washington ahora están relegadas a un segundo plano. Los discursos de los políticos, que se preparan para la campaña electoral, están llenos de patriotismo con la frase: "El EI debe ser destruido". CNN, Fox News y otros "canales de noticias" (sería más exacto decir "modelos de negocio") elogian a Estados Unidos como "el poder más grande que jamás haya existido en la historia de la humanidad", continúa Soric.
Una nación cansada de guerras
Sin embargo, la ola de patriotismo no parece inundar a EE.UU. A pesar de que la mayoría de los estadounidenses apoyan la operación contra el EI en la región fronteriza entre Siria e Irak, ya están cansados de guerras. Si se dilata la lucha contra el EI, la actitud de los ciudadanos puede cambiar repentinamente, advierte el periodista.
Esta generación de estadounidenses casi no sabe qué es la verdadera pazEntre tanto, políticos como el senador John McCain empiezan a alzar la voz diciendo que no es adecuado retirar las tropas de Afganistán. En los centros de análisis de Washington hay discusiones acerca de cómo podrían los socios de la OTAN, como Alemania, enviar a sus soldados a Afganistán después de 2014. Por otra parte, en EE.UU. dicen que Al Qaeda está debilitada, pero no derrotada.
En este sentido, el general retirado de EE.UU. Charles Wald, quien dirigió la campaña de bombardeo aéreo en Afganistán en 2001, dijo que Estados Unidos está ante una era de guerras interminables. También algunos otros generales comparten esta visión y opinan que esta generación de estadounidenses casi no sabe qué es la verdadera paz, subraya Soric.
Ganando la batalla, ¿No está perdiendo Occidente la guerra?
"¿No fue esto lo que, en última instancia, buscaba el terrorista Osama bin Laden?", pregunta el autor del artículo. "Ningún país, ni siquiera una potencia mundial como Estados Unidos, puede ni quiere estar constantemente en un estado de guerra. Al final, cualquier lucha cansa, agota, quebranta", señaló.Cualquier lucha cansa, agota, quebranta. Parece que el presidente Obama entiende esto"Parece que el presidente Obama entiende esto. En su reciente discurso a la nación explicó que la lucha contra el EI será diferente de las guerras en Irak y Afganistán: los soldados estadounidenses no van a participar en una operación terrestre. Pero ¿y si el EI es más tenaz de lo que se esperaba? ¿Qué pasará si los ataques aéreos de EE.UU., de las fuerzas sirias y de las unidades kurdas no son suficientes para derrotarlo? ¿Va a renunciar EE.UU. entonces?", pregunta Soric, que lo cree "poco probable".
"Pero no será el presidente Obama quien tome la decisión sobre si se debe enviar soldados a la región en conflicto, sería su sucesor en la Casa Blanca. O el sucesor de este sucesor", sugiere.