En el norte de México las fuertes lluvias causan caos en la frontera con EE. UU., desde Nuevo Laredo en México hasta Laredo en Estados Unidos. El Río Bravo desbordó, y el caudal de agua sobrepasó el principal puente fronterizo. La crecida alcanzó más de trece metros de altura. Hasta el momento, varias personas han muerto y miles fueron evacuadas de la zona.
Las lluvias derivadas del huracán Alex han ocasionado daños a carreteras, infraestructuras urbanas, hidráulicas, de salud, viviendas, recintos educacionales y deportivos, así como a áreas naturales o residuos sólidos.
En Coahuila fueron dañados 16 puentes, en Tamaulipas se reportaron afectadas 12 de las principales vías generales de comunicación, sobre todo en los tramos carreteros Matamoros-Reynosa, Nuevo Laredo-Miguel Alemán y Reynosa-Monterrey.
El consulado de México en McAllen llamó a la población a evitar acercarse a la zona del río Bravo ante la alta peligrosidad que representa tras la crecida de su caudal. Según fuentes oficiales, los muertos por el paso del huracán Alex se han elevado a 20 tras el hallazgo de siete nuevos cuerpos en los estados de Coahuila y Tamaulipas.
El jueves, una depresión tropical que empezó al norte de la desembocadura del Río Grande causará, según lo previsto, el aumento en 15 a 20 centímetros del nivel de agua en los ríos en el sur de Texas y el norte de México.