Muchos en Occidente, "cegados por la ensañada y extremadamente caricaturesca propaganda antirrusa", desconocen este patriotismo, muy propio del pueblo ruso, considera la autora francesa. A su juicio, los autores de esa propaganda, los dirigentes "atlantistas", están obsesionados con el "proyecto demoníaco" de un "Stalingrado al revés, con una victoria de la OTAN sobre Rusia y Putin".
Vladímir Putin es el presidente que se negó a "vender" su país a cambio de un acceso virtual a los mercados occidentales
Pero todos esos planes serán truncados por la "enigmática alma rusa", el "epicentro", "el mismo corazón de la pasión patriótica", piensa Cheverney. En este sentido, dice, "nada ha cambiado verdaderamente" en la Federación de Rusia de hoy en comparación con la época de la Unión Soviética.
A lo largo de su historia, recuerda la escritora, Rusia ha gozado de una continuidad sorprendente, de unidad y homogeneidad como pueblo y en la lengua, las costumbres y la religión. Destaca, además, la dedicación a la gloria del país que comparten el pueblo y el gobernante actual.
Vladímir Putin es el presidente que se negó a "vender" su país a cambio de un acceso virtual a los mercados occidentales, adelanta la analista. Putin no se vuelva hacia un Occidente en declive, sino hacia una nueva visión geopolítica: Eurasia.