A esa conclusión llega el corresponsal del periódico 'El Mundo' en Estados Unidos, Pablo Pardo, ante los resultados del último sondeo de opinión pública, según los cuales más de la mitad de los estadounidenses desaprueba la gestión del actual presidente. En concreto, la empresa Gallup reveló que solo el 40% de los encuestados aprueba su gestión, mientras que el 52% la rechaza.
El periodista vio una señal de la decreciente popularidad de Obama en una reciente anécdota reproducida por algunos medios de comunicación estadounidenses. En un acto de distribución de comida a los sintecho con motivo del aniversario de los atentados del 11-S, una alumna de la escuela primaria donde tenía lugar la acción benéfica le dijo: "Señor presidente, cuando nos dijeron que una persona importante iba a venir al colegio yo quise que fuera Beyoncé".
Con referencia al refrán 'Dios habla a través de los niños', el periodista califica el episodio de "mensaje del Altísimo para Barack Obama". El mandatario ha desperdiciado la importancia de su primer período en el poder, cuando gozó de índices récord de popularidad, considera Pardo. Por lo tanto, sugiere que "no solo no es importante, sino que debe de dejar de actuar como si lo fuera".
"Nadie sabe qué quiere –sostiene–. Y nadie sabe a qué atenerse. En mayo de 2013 Obama dijo que la ley de 2001 que autorizaba a EE.UU. a ir a una guerra técnicamente sin final contra Al Qaeda debía ser derogada, pero ahora se ampara en esa misma ley y en la de 2002 con respecto a Irak para ir a otra guerra sin final contra el Estado Islámico".
"En política interior, esa falta de rumbo es igualmente dramática", agrega el periodista. Cita como ejemplo el anuncio de "acciones ejecutivas" en materia de inmigración ilegal, tras el cual desde junio la Casa Blanca no ha hecho nada. A comienzos de este septiembre Obama dijo que posponía todo movimiento hasta finales de año, es decir, hasta las elecciones parlamentarias.
Después de esos virajes no ha de extrañar que la impopularidad del mandatario actual bata, en lo que le queda a su segundo término, el récord establecido por George W. Bush. El analista de 'El Mundo' pone en duda asimismo las capacidades de Obama a la hora de atraer votos a favor de un candidato presidencial de su propio partido, el demócrata, para las próximas elecciones presidenciales. Lo compara con la dudosa eficacia que tuvo en 2011 cualquier intento del entonces saliente presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, de hacer una campaña por un socialista que pudiera sustituirle en la Moncloa.