Los pros y contras de la independencia: los escoceses hablan con RT

¿Ser o no ser? Un día antes del histórico referéndum independentista escocés, un equipo de RT en español salió a las calles de Edimburgo para hablar con la gente y recoger sus argumentos a favor y en contra de una Escocia independiente.
Políticos, analistas y expertos coinciden en que la posible salida de Escocia del Reino Unido cambiará la vida no solo de los británicos, sino también del resto del mundo. Unos advierten que puede causar una reacción en cadena en las regiones separatistas de Europa, otros pronostican que en el mundo habrá una potencia nuclear menos, ya que Londres, probablemente, no tenga recursos suficientes para mantener las fuerzas atómicas, mientras que terceros predicen que Edimburgo se convertirá en uno de los mayores centros comerciales del mundo.
 
Pero, ¿serán estos los argumentos en los que están pensando los ciudadanos comunes y corrientes que acudirán en cuestión de horas a las urnas para decidir el futuro de Escocia? Un equipo de RT en español salió a las calles de Edimburgo para recoger opiniones.

 
Una de las preocupaciones es la moneda nacional: "Se quiere ser un país independiente pero no se tiene ninguna seguridad acerca de qué tipo de moneda se va a utilizar. No se sabe si se va a tener la libra o el euro como moneda, o si vamos a tener una moneda propia".
 
La militancia perdida en la Unión Europea: "No vamos tener el acceso garantizado a la UE, porque mientras Cataluña quiera ser independiente, entonces España estará en contra de que Escocia forme parte de la UE".

 


Otro temor más es perder la estabilidad: "Tenemos mucha solidaridad con el resto del Reino Unido. Hemos conseguido muchos logros juntos. Y en consecuencia tenemos un país muy estable. Tenemos la capacidad de mostrarnos al mundo así, más que como un país pequeño".
 
Un riesgo indeseable adicional es perder la financiación del sector universitario que proviene de la Bruselas: "La independencia sería perjudicial para el porvenir de todos mis nietos, que viven en Escocia. Este país recibe con seguridad una gran cantidad de apoyo. Se recibe dinero para las universidades, para instituciones de investigación, más allá del dinero que podría tener Escocia por su propia cuenta. Todo esto sucede por ser parte del Reino Unido".

 
Pero no todos piensan igual: "Creo que podemos ser una nación fuerte, y creo, eso se podría lograr con una Escocia independiente. Pienso que estaríamos mucho mejor. En una Escocia independiente la educación universitaria mejoraría, así como el sistema educativo del país".

 
 
Una gran parte está asociando la independencia con la libertad y un Gobierno propio que pueda revisar las decisiones de Londres y ejercer una política que corresponda a los intereses de los escoceses. La gente admite que está harta de los 300 años que les llevan dictando qué hacer.

"No nos gusta que nos digan qué es lo que tenemos hacer desde hace 300 años. Constantemente tenemos que rogar o preguntar: ¿Deberíamos hacer esto? ¿Podemos tener eso? Y ellos nunca nos entienden".