En medio de llamamientos a la reconciliación en los Balcanes, hoy en Srebrenica se celebró un Día de Homenaje hacia las víctimas de fusilamientos masivos organizados por el mando del Ejército serbio de Bosnia hace 15 años.
Cerca de 8 mil varones musulmanes fueron fusilados en esta localidad bosnia en julio de 1995, cuando las tropas serbobosnias del general Ratko Mladic conquistaron el enclave, entonces zona protegida de la ONU, durante la guerra civil bosnia en la que se enfrentaron durante tres años y medio musulmanes, serbios y croatas.
El general Mladic, ex líder militar serbobosnio y uno de los principales acusados del genocidio en Srebrenica, sigue hoy prófugo de la Justicia internacional.
Varios ex oficiales y políticos serbobosnios fueron condenados por esos hechos y otros están siendo procesados, entre ellos su antiguo presidente Radovan Karadzic, arrestado hace dos años en Belgrado.
Los restos mortales de 775 víctimas identificadas de la masacre fueron sepultados en el centro memorial de Potocari, cerca del antiguo enclave oriental bosnio en presencia de unas 50 mil personas, según informaron medios locales.
El acto de homenaje también contó con la asistencia de delegaciones de alto nivel de numerosos países del mundo. Entre los políticos estuvieron presentes el presidente de turno de la terna presidencial bosnia, Haris Silajdzic; el alto representante de la comunidad internacional en Bosnia, Valentin Inzco; el secretario general del Consejo de Europa, Torbjorn Jagland; e Yves Leterme, primer ministro de Bélgica, país que preside la Unión Europea (UE) en este semestre.
También asistieron el ministro francés del Exterior, Bernard Kouchner; el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan; el presidente de Serbia, Boris Tadic; altos cargos de otros países vecinos; y el embajador estadounidense en Bosnia, Charles Engclish, quien transmitió un mensaje del presidente de EE. UU., Barack Obama.
Antes del inicio de la ceremonia, Tadic colocó una ofrenda floral en el memorial y prometió que hará todo lo posible para que Mladic sea capturado y extraditado al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
El 31 de marzo de este año, el Parlamento serbio aprobó, tras unas 12 horas de acalorados debates, una declaración que condena de la forma más enérgica a la matanza de musulmanes bosnios en Srebrenica.
El texto de condena fue propuesto por varias formaciones de la proeuropea coalición gobernante, encabezadas por el Partido Democrático (DS) del presidente serbio, Boris Tadic.
Los parlamentarios de la oposición nacionalista criticaron la propuesta porque condenó este crimen por separado, mientras que su exigencia era que se incluyeran todos los crímenes cometidos en las guerras en el ex territorio yugoslavo, incluidos los cometidos contra la población serbia.
Entre gran parte de la población serbia es habitual el sentimiento de que los crímenes cometidos contra esta etnia no son tenidos en cuenta por la comunidad internacional (hecho que con frecuencia demuestra el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, juzgando preferentemente a los serbios). Mientras, se sigue culpando a Serbia por todos los conflictos bélicos en la desaparecida Yugoslavia.