Cuando los estados del sur de EE.UU. comenzaron a separarse de la Unión, la reacción fue en cadena. Lo mismo sucedió en la década de los 90 con la caída del bloque soviético, recuerda un artículo publicado en el portal del movimiento separatista de Texas.
"La mayoría de la gente en EE.UU. desconoce que Escocia tiene la oportunidad de votar a favor de la libertad", indica la publicación. De hecho, agrega, la mayoría probablemente cree que Escocia es ya un país independiente.
Según el Texas National Movement (movimiento separatista de Texas), los argumentos a favor de la secesión escocesa son similares a los empleados por independentistas de Texas. La pregunta "¿qué pasará con mi seguridad social?", que no ha dejado de oírse en los debates escoceses, es también una de las mayores preocupaciones que sienten los texanos ante la idea de abandonar EE.UU.
Si Escocia se decide por el 'sí', entonces "lo imposible parecerá posible", señala el citado artículo, que resalta además que una Texas independiente sería más rica que Escocia.
Muchos texanos se muestran a favor de la independencia de EE.UU, pero creen que algo así nunca sucederá. Sin embargo, para este movimiento separatista, el hecho de que una región luche y obtenga la independencia ya no es cosa del pasado.
La cuestión está siendo ignorada por Washington y los medios de comunicación dominantes precisamente porque esperan que pase desapercibido para la población de Texas, concluye el texto.