"Los ocho cuerpos fueron encontrados en la letrina del pueblo. Tres de ellos habían sido degollados", dijo el portavoz del Gobierno de Guinea, Damantang Albert Camara, a la agencia Reuters.
El equipo de educadores estaba desaparecido desde el martes.
Seis miembros del equipo —tres periodistas y el director y dos médicos adjuntos del hospital regional— fueron atacados por habitantes de la remota aldea de Womey, donde muchos no saben de la enfermedad o son xenófobos con los trabajadores de salud extranjeros. Los intentos de ayudar al grupo se congelaron después de que habitantes de Womey destruyeran puentes que conducen a la aldea.
Sin embargo, el diario 'The Guardian' indica que nada hacía pensar que surgirían problemas. "La reunión inicial comenzó bien, los jefes dieron la bienvenida a la delegación con 10 nueces de cola, como dicta la tradición", dijo un residente local que estuvo presente en la reunión a principios de esta semana y solo dio su primer nombre, Yves. "Pero después algunos jóvenes aparecieron y comenzó a apedrear [a los educadores]. Arrastraron a algunos de ellos y dañaron sus vehículos".