El convoy consta de unos 200 vehículos que llevan a los residentes del sureste de Ucrania alimentos como latas y cereales, generadores eléctricos, medicinas, ropa de abrigo y agua potable embotellada. El peso total de la carga es de aproximadamente de 2.000 toneladas.
Anteriormente Rusia envió ayuda humanitaria la semana pasada y el 22 de agosto.
Según el representante oficial de la República de Donetsk en Rusia, Andréi Rodkin, los habitantes de su región todavía necesitan la ayuda humanitaria de Rusia. Por el momento, lo más importante es ayudar a las personas que viven en tiendas de campaña porque pronto llegará el frío en esta parte de Europa oriental.
El viceministro de Situaciones de Emergencia, Vladímir Stepánov, dijo el 17 de septiembre que el trabajo debe continuar. "Rusia sigue recogiendo ayuda humanitaria y formando equipos de voluntarios", informó Stepánov.