Los recién nacidos fueron contagiados por sus madres, que en el momento del parto ya habían contraído esta enfermedad, declaró a la agencia AP Carmen Adames, coordinadora de la estrategia que estableció el Ministerio para enfrentar la epidemia.
Ninguno de los bebés afectados falleció debido a la infección, agregó.
Al igual que la malaria o la fiebre amarilla, el chikungunya se transmite por mosquitos, en concreto por el Aedes aegypti y Aedes albopictus.
Los síntomas de la enfermedad tardan de tres a siete días en aparecer, e incluyen fiebre aguda, fuertes dolores de cabeza y dolor en las articulaciones.
Todavía no existe tratamiento ni vacunas contra el virus por lo que los pacientes son atendidos con un analgésico para mitigar los dolores e inflamaciones en las articulaciones. Aunque la enfermedad no es mortal, sus consecuencias pueden sentirse durante meses o incluso años.
El Gobierno de Colombia alertó hace poco más de una semana que la llegada de este virus, que podría afectar a unas 700.000 personas, es "inminente".
El Chikungunya, identificado en Tanzania en 1953, se detectó por primera vez en el Caribe a finales del 2013.
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