Elmar Giemulla, el abogado de los familiares de tres de los cuatro alemanes que viajaban en ese avión, afirma que el derecho internacional establece que cada país es responsable de su espacio aéreo y que Ucrania debería haber cerrado el suyo si no podía garantizar la seguridad de los vuelos.
"Ucrania es responsable del daño", señaló Giemulla, también profesor de derecho aeronáutico, a la agencia Reuters.
Giemulla presentará en dos semanas una demanda ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y tratará de conseguir "como mínimo una indemnización de un millón de euros" por cada uno de los casos, recoge el diario 'Bild'.
El Boeing 777 malasio siniestrado el pasado 17 de julio en la región ucraniana de Donetsk llevaba 298 personas a bordo. La mayoría de ellas –196 personas– provenían de los Países Bajos.