Lo que sucede en Albania demuestra que la convivencia pacífica y fructífera entre personas y comunidades que pertenecen a religiones distintas no solo es deseable, sino posible y realizable de modo concreto, agregó el papa.
Albania es el único país europeo con mayoría musulmana: más del 60% de la población es seguidora del islam.
Este es un "bien precioso" que "adquiere una relevancia especial en este tiempo en que, de parte de grupos extremistas, se desnaturaliza el auténtico sentido religioso", señaló en medio de la crisis humanitaria que se vive en Oriente Medio por el avance del grupo yihadista Estado Islámico.
Sin embargo, el propio Francisco podría ser víctima del odio y el extremismo religioso, ya que al parecer "los terroristas del EI quieren matarlo", según advirtió el embajador iraquí ante el Vaticano, Habeeb Al Sadr.