El acuerdo fue firmado este lunes en el marco de la 58 sesión de la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que se celebra en Viena.
"El documento establece una base para el proyecto de desarrollo de la energía nuclear a gran escala y la construcción en la República de Sudáfrica de varias nuevas centrales nucleares con una potencia total de hasta 9,6 gigavatios", según informa un comunicado de prensa conjunto publicado en el sitio web de Rosátom.
Otro punto clave del documento es la asistencia de Rosátom en el desarrollo del sector energético de la República de Sudáfrica. El acuerdo presupone la construcción de un reactor nuclear científico, la enseñanza de los especialistas sudafricanos en las universidades rusas y la localización de una parte de los componentes. Este último crearía, según el comunicado, "miles de nuevos puestos de trabajo y pedidos de hasta 10.000 millones de dólares para la industria local".
"La cooperación con Rusia ofrecerá a la República de Sudáfrica todas las competencias necesarias para implementar su gran programa de desarrollo de la energía nuclear", afirma el director de la empresa rusa, Serguéi Kirienko. La energía nuclear es una prioridad para la República de Sudáfrica, ya que actualmente el país recurre predominantemente al carbón para abastecer la creciente demanda interior, lo que impide que disminuya sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Rosátom actualmente realiza 29 proyectos de construcción de plantas nucleares, entre ellos 19 proyectos en el extranjero. El comunicado subraya que tras la realización del proyecto los especialistas sudafricanos podrían participar en los proyectos de Rosátom en otros países.