"Debido al inicio por parte de EE.UU., y con el apoyo de otros países, de ataques aéreos y con misiles contra las posiciones del grupo terrorista Estado Islámico en Siria, Rusia recuerda que dichas acciones pueden ser realizadas excepcionalmente conforme la ley internacional", reza la nota de la Cancillería publicada en su web oficial. En este sentido, una "notificación" unilateral y formal no es suficiente: es necesaria la decisión al respecto del Consejo de Seguridad de la ONU o la aprobación clara del Gobierno sirio.
"La lucha contra el terrorismo en Oriente Próximo y en el Norte de África requiere un esfuerzo coordinado de la comunidad internacional liderado por la ONU", insiste la Cancillería rusa, destacando que "los intentos [de EE.UU.] de perseguir sus propios objetivos geopolíticos, violando la soberanía de los países de la región solo aumentan la tensión y desestabilizan la situación aún más".
Según Moscú, los que inician los usos de "fuerza unilaterales" tienen que asumir toda la responsabilidad "jurídica e internacional" de sus consecuencias.