Según el comunicado publicado en Internet, los yihadistas, que se llaman Guerreros del Califato de Egipto, prometieron lealtad al líder del EI, Ibrahim Awwad al Badri, conocido como Abu Bakr al Baghdadi. En particular, sus principales objetivos, como anunciaron, son las misiones diplomáticas de Estados Unidos y de los países occidentales, según Itar-Tass.
La Fuerza Aérea de EE.UU. y de las naciones asociadas a la coalición contra el EI lanzaron al menos 50 ataques contra objetivos yihadistas en Siria. Como resultado fueron destruidos campos de entrenamiento, sedes, centros de mando, almacenes con armamento de los extremistas, y fueron abatidos algunos integrantes del EI.
Por su parte, los yihadistas han amenazado a todos los países que participan en la lucha contra el EI en Irak y Siria. Así, el representante oficial del violento levantamiento, Abu Mohammed Al-Adnan, señaló que a "los cruzados les espera la inevitable derrota a manos de los combatientes del movimiento".