Rohaní afirmó que los Estados que han apoyado a grupos extremistas en Oriente Próximo deberían pedir disculpas públicamente.
El mandatario iraní ha mantenido que "ciertos Estados" proporcionaron ayuda a los extremistas, pero ahora "ellos mismos no pueden hacerles frente". "Nuestra gente está pagando por ello", enfatizó.
"Si no aunamos nuestros esfuerzos contra la violencia, mañana el mundo no será seguro para nadie", advirtió Rohaní.
"La democracia no puede ser implantarse desde fuera, no es un producto de exportación de Occidente", enfatizó.