"Me quedé de piedra. Quiero decir, en un caso, se tiene a un agente de Policía implicado en un tiroteo. Puede haber preguntas al respecto. Van a ser resueltas a través del proceso legal. No hay comparación entre eso y lo que el EI está haciendo a miles de personas en todo Oriente Medio, con decapitaciones sangrientas de cualquiera con quien entran en contacto", señaló el vicepresidente.
"Comparar los dos, como si de alguna manera hubiese equivalencia moral, creo que es una barbaridad", agregó el político.
Comparar los dos, como si de alguna manera hubiese equivalencia moral, creo que es una barbaridad
En su discurso el miércoles, que se centró en la necesidad de enfrentar el terrorismo, Obama dijo: "Me doy cuenta de que los críticos de Estados Unidos se apresuran a señalar que a veces nosotros también hemos fracasado en estar a la altura de nuestros ideales, que EE.UU. tiene un montón de problemas dentro de sus propias fronteras. Esto es cierto. En un verano marcado por la inestabilidad en Oriente Medio y Europa del Este, sé que el mundo también se fijó en la pequeña ciudad estadounidense de Ferguson, Misuri, donde un joven fue asesinado y la comunidad se dividió. Así que sí, tenemos nuestras propias tensiones raciales y étnicas. Y al igual que todos los países, continuamente luchamos para conciliar los grandes cambios producidos por la globalización y la mayor diversidad con las tradiciones que nos son propias".
Este no fue el único suceso que causó controversia tras el discurso del presidente Obama ante el pleno de la 69ª Asamblea General de la ONU. La alocución del mandatario fue criticada por estar salpicada de hipocresía.