El primer ministro, David Cameron, se reunió con su gabinete para acordar un texto que subraya que el Reino Unido se unirá a los bombardeos después de que el Ejecutivo iraquí reclamara ayuda internacional para hacer frente al avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI).
La petición que el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, extendió a Cameron durante la Asamblea de la ONU confiere legitimidad, según argumenta el Gobierno británico, a una ofensiva militar que podría comenzar en los próximos días, según informa Efe.
El ministro de Defensa, Michael Fallon, advirtió por su parte que el Ejército británico afronta la ofensiva en Irak como una campaña "a largo plazo" que podría durar "dos o tres años".
El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, ya ha avanzado que los diputados de su formación apoyarán la moción en la Cámara de los Comunes, mientras que el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, ha dicho que está "abierto" a estudiar la propuesta siempre que no prevea ataques en Siria.
El texto aprobado hoy resalta que el EI "supone un claro riesgo para la integridad territorial de Irak", por lo que este país ha reclamado "apoyo militar a la comunidad internacional y, específicamente, al Reino Unido".
La propuesta que valorará mañana el Parlamento especifica además que el Reino Unido, que mantiene preparados varios aviones de combate en una base en Chipre desde hace semanas, no desplegará tropas de combate sobre el terreno en Irak.
Entre tanto, activistas antibelicistas convocaron una protesta en Londres contra la participación británica en los ataques sobre Irak.
El presidente estadounidense, Barack Obama, inició a principios de agosto una ofensiva militar en Irak que ha dejado ya cerca de 190 ataques contra posiciones del EI, mientras que esta semana amplió esa operación a suelo sirio con la ayuda de cinco países árabes.